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¿POR QUÉ SE MIENTE?

 

Se puede mentir por el temor a las consecuencias de que algo se sepa: algo que se hizo, que no se hizo, que se oyó, que se vio, que se dijo o que no se supo. Se miente para culpar a otra persona, por no querer asumir responsabilidades para dañar a otro o para no enfrentarse a problemas propios o de allegados. Se miente para ocultar algo y para evitar la vergüenza que se siente por lo que se ha hecho y por sus consecuencias, ya sean éstas personales, legales o de otro tipo: libertad o prisión, separación matrimonial o de la persona amada, conflictos y distanciamiento familiar, pérdida del empleo. Más aún, si se descubre que se ha mentido puede haber consecuencias negativas y a veces peores que las acarreadas por el dato o el hecho que se intenta ocultar.

Se miente también para conseguir una ventaja sobre otra persona o para obtener un beneficio que, diciendo la verdad se duda de poder alcanzar. La mentira y el engaño son instrumentos para conseguir muchos objetivos en esta vida, ya sea de tipo económico, social o amoroso.

Se miente también por otras razones muy variadas y complejas y a veces “positivas” para ayudar a alguien, como ocurre con las mentiras “altruistas”, o para halagar, alegrar o intentar hacer felices a los demás. También para no dañar a los demás, para evitar conflictos personales o familiares, o para no frustrar planes o proyectos propios o de otros. Es típico no querer que los amigos o familiares no se enteren de algo negativo acerca de nosotros o de algo que les pueda perjudicar, en muchos casos existe el miedo real y fundado a que familiares amigos y allegados sufran por lo que ha ocurrido y al no querer hacerles daño callamos la verdad. Para otros ocultar lo que han hecho o mentir sobre ellos es para proteger su intimidad.

Cuanto más grave es lo que ha sucedido o se ha hecho, más graves son las consecuencias y mayor la motivación que lleva a no decir la verdad. Por ello se miente más cuanto mayores sean las consecuencias. En estos casos es posible que la integridad moral de la persona se vea dañada seriamente.

Es fácil detectar el engaño cuando las consecuencias de ser descubierto son más serias. Si la persona no cree en su propia mentira o si la mentira es compleja será más fácil detectarla. Cuanto menos significativa es la mentira, o menos consecuencia acarrea, más difícil es la detección.

El mentiroso alberga casi siempre miedo, fundado o no, a que la verdad se sepa y encierra además, miedo a ;

  • Ser menos que los demás.

  • No conseguir un objetivo profesional, perder una venta o no lograr un pedido.

  • Ser menos atractivo;

  • Que no nos quieran o que no nos aprecien.

  • Que no nos respeten.

  • A perder o a no ganar algo.

 

Podemos ayudarte a entender de forma sana cuando una mentira se vuelve un engaño y si realmente en tus creencias de mentira engloban el castigo oculto. Contacto : 7442538312 agenda tu cita ONLINE O PRESENCIAL.

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